Curiosidades sobre el plátano macho
El plátano macho (Musa balbisiana) y el plátano común (Musa × paradisiaca) no son lo mismo, aunque se parezcan. Tampoco hay que confundirlo con la banana. Todos pertenecen al género Musa, es decir la familia de las bananas, pero son frutas bien diferentes. El plátano macho es el rey de la cocina, no puede comerse crudo, los otros dos, sí.
Plátanos y plátanos
El plátano macho o plátano rosado se utiliza para cocina, ya que su contenido en azúcar en mucho menor que el de su pariente el plátano común o canario como se le conoce en España. Su piel es muy gruesa, de un color verde intenso, aunque con el paso del tiempo se torna amarilla, momento en que resulta ligeramente más dulce.
De mayor tamaño, su textura interior es harinosa y su sabor, que no es dulce, resulta poco agradable para el paladar, es áspero e insípido, debido a su gran cantidad de almidón. Por este motivo, antes de consumirse debe someterse a un proceso de calor de tal forma que el almidón se convierta en azúcares que resultarán más digestivos. Este singular fruto procede de la planta herbácea perenne más alta del mundo, que puede llegar a medir unos quince metros. Es uno de los alimentos básicos en países como Cuba, República Dominicana, Puerto Rico, Venezuela, Colombia o Guatemala.
Por su parte, el plátano común, típico de Canarias, es más pequeño y en su cáscara presenta pequeñas motas de color oscuro. Su pulpa es más amarillenta, jugosa, dulce y aromática. Se consume crudo cuando está maduro, lo mismo que la banana, de tamaño ligeramente mayor, piel más gruesa y textura menos jugosa.
Una fruta asiática, no latina
A pesar de ser utilizado en numerosos “platillos” latinos, el plátano macho es originario de Asia. Llegó a zonas del Mediterráneo en torno al año 650 y con la conquista de América se introdujo en los nuevos territorios de la corona española, donde comenzó a cultivarse con regularidad. Actualmente forma parte esencial de la dieta de muchas personas de Latinoamérica y de África subtropical.
Mariquitas, tostones, patacones…
Este alimento posee múltiples usos en cocina, siendo ingrediente principal de sopas, estofados o tortillas; en postres o como simple guarnición. Una de las recetas más populares es el patacón o tostón: rodajas de plátano macho maduro aplastadas y fritas, resultan el acompañamiento perfecto en cualquier almuerzo, merienda o desayuno. Es uno de los “antojitos” más populares de Latinoamérica, donde también se usa en sustitución de las patatas fritas. También se sirve en láminas muy fina fritas como guarnición o snack.
El mofongo, es uno de los platos celebres de Puerto Rico elaborado con plátano macho verde machacado y frito, al que se le añade sal, ajo y chicharrones.
En muchas ocasiones, se emplea como sustituto de la harina. Por ejemplo, la receta original de la empanada venezolana se elabora con harina de maíz precocido, pero existen otras versiones dulces, de batata, yuca o plátano macho. Para ello se prepara una masa espesa a base del plátano cocido, la cual se “pisa”, se rellena y posteriormente se fríe en aceite.
Es un alimento rico en hidratos de carbono (en forma de almidón), fibras, minerales, siendo uno de los más ricos en potasio o magnesio y vitaminas A, B6 y C entre otras.
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