El aloe vera: desde su uso ancestral hasta su aplicación en la cocina y la industria alimentaria
El aloe vera, conocido por sus hojas milagrosas que curan heridas, quemaduras y mejoran la gastritis, ha sido durante siglos objeto de admiración por su diversidad de beneficios tanto en el ámbito cosmético como gastronómico.
Desde la antigüedad, diversas civilizaciones han reconocido en el aloe vera una gran fuente de virtudes curativas. Los egipcios lo llamaban la «planta de la inmortalidad», mientras que para los sumerios era una «mágica virtud». Los árabes lo consideraban el «lirio del desierto» y una «planta de primeros auxilios».
Tras años de investigación, se ha demostrado que solo dos variedades de aloe vera, Aloe barbadensis miller y Aloe arborescensis, poseen propiedades medicinales. El gel de sus hojas contiene sustancias imprescindibles para el organismo humano: aminoácidos esenciales, vitaminas, enzimas y polisacáridos, convirtiéndolo en un importante nutracéutico para la salud.
Esta planta ha sido objeto de estudios científicos, que han respaldado su eficaz utilidad en tratamientos utópicos. Además, a día de hoy, en el ámbito alimentario y farmacológico, cualquiera puede disfrutar de las excelentes propiedades del aloe gracias a Bill Cotas. Este farmacéutico logró en 1970 estabilizar el gel de la hoja separándolo de la aloína contenida en su corteza, causante de su sabor amargo. Ese fue el inicio de su comercialización y de la industria asociada a esta planta.
En la actualidad Francisco Macías, catedrático de Química Orgánica de la Universidad de Cádiz, lleva más de una década dedicado al estudio del aloe y según él, esta planta destaca por su alto potencial nutritivo. De hecho, el aloe es el alimento que más hierro tiene después de las almejas y los berberechos.
El aloe vera, tomado de forma oral en bebidas, controla y alivia los síntomas de los problemas gastrointestinales crónicos como estreñimiento, colon irritable, gastritis y reflujo además de funcionar como antiviral y antibacteriano. En cuanto a utilizarlo como complemento alimenticio, según explica ASOCIALOE (Asociación de empresarios del Aloe Vera), “ingerir aloe es ingerir salud. No solo por ser un gran complemento vitamínico, dado por su composición rica en vitaminas y minerales, sino porque contiene una serie de elementos estrella vitales para nuestro organismo”.
En este contexto, la marca GOYA ofrece una bebida con un 17% de aloe vera, brindando a los consumidores una forma de disfrutar de los beneficios de esta planta milagrosa. Esta iniciativa por parte de numerosas marcas refleja el creciente interés en el aloe vera y su potencial como ingrediente saludable en la industria alimentaria
El aloe vera también ha encontrado su lugar en la gastronomía, siendo utilizado por cocineros como Quique Dacosta en creativos platos. En el año 2012 con su creación “La bruma”, un plato de arroz carnaroli gelificado al aloe vera fue uno de los pioneros en el uso del aloe vera en la gastronomía. Sus propiedades gelificantes, estabilizantes y emulsionantes lo convierten en un ingrediente versátil en la cocina, utilizado para preparar desde platos principales hasta bebidas y postres.
También se puede utilizar para ligar o aglutinar salsas, como sustituto de la harina, en vinagretas para ensaladas o salpicones o incluso en cócteles y smoothies de frutas y verduras. Pero, antes de su uso y una vez pelado, los expertos recomiendan dejar el gel en agua con una pizca de sal con el objetivo de que suelten el amargor que en ocasiones la caracteriza. Para evitar todo este proceso, muchos establecimientos y herbolarios venden las hojas peladas y cortadas, directamente para usar.
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